La piel en la menopausia

El climaterio es la fase transitoria de la vida de la mujer que se sitúa entre la etapa reproductiva y la no reproductiva y transcurre entre los 45 y 55 años. Los cambios  internos que se producen tienen proyecciones en la piel. Veamos juntas cuáles son y qué puedes hacer en lo que a cuidado estético se refiere.

Bertani_Rosita

Como introducción al tema de menopausia y piel hagamos un repaso de los cambios fundamentales que suceden:

  • modificaciones funcionales: desaparición de los períodos menstruales y de la posibilidad de embarazo.
  • modificaciones fisiológicas:  disminución en la producción de estrógenos hasta cesar definitivamente.
  • Las mujeres podemos experimentar trastornos apenas perceptibles a muy marcados, como ser: oleadas de calor, aumento de peso, palpitaciones cardíacas, cefaleas, modificación cutánea, irritabilidad, angustia, ansiedad, depresión.

Estos cambios internos provocan modificaciones en la piel como sequedad y pérdida de espesor, elasticidad, tonicidad y flexibilidad.
El estrato córneo modifica su proporción de sebo y agua: la malla cutánea se torna seca porque las glándulas sebáceas decrecen su producción debido la baja de estrógenos. Además, los sofocos, con su calor, provocan vasodilatación a nivel cutáneo y propician la transpiración (pérdida de agua). El manto epicutáneo se modifica y se altera en su función de barrera protectora.
La dermis produce menos colágeno y retiene menos agua: baja la síntesis de colágeno, especialmente el de tipo 4, que es el responsable del espesor de la piel. Se ven afectadas la elasticidad y firmeza (que también está dada por la cantidad de agua en dermis y que como hemos dicho se va perdiendo).
Cada año, de media, la piel pierde un 2,1 % de la sustancia colagénica. Durante los cinco primeros años, puede perder hasta un 30% de su sustancia. El contorno facial se desdibuja porque la piel cede, la textura del cuello se modifica, las arrugas del contorno de  labios y ojos se profundizan.

Para acompañar estos cambios que experimentas  puedes realizar cuidados estéticos en casa y en el gabinete cosmetológico que ayudarán a equilibrar tu piel. Te recomiendo centrarte en la hidratación, en la nutrición y evitar el fotodaño (daños por radiación solar). Es importante elegir principios activos y vehículos específicos para esta etapa y evitar las cremas aceitosas ya que forman una película oclusiva en la superficie de la piel acumulando sudor e impidiéndole una buena respiración.
Para la higiene te sugiero utilizar una crema de limpieza (evita jabones porque pueden resecar y sensibilizar tu piel), exfolia tu piel con alguna crema con partículas abrasivas para remover las células muertas, afinar la malla cutánea y disimular las arrugas. También son muy efectivas las cremas con ácido glicólico para usar de noche, puesto que afinan y regeneran la piel. A la hora de tonificar una loción de colágeno resulta muy adecuada.
Para hidratar te sugiero lociones o sérums que pueden ser de plantas (hamamelis, aloe vera, manzanilla), ácido hialurónico, vitamina C, mascarillas de algas.
Para nutrir y dar firmeza son excelentes los principios activos como silicio (estimula la producción de colágeno), rosa mosqueta (regenerante, antirradicales), colágeno, elastina. Como consejo último te sugiero que no salgas a la calle sin protección solar. Evitarás así la aparición de nuevas manchas y arrugas y el resecamiento innecesario de la piel.

También puedes optar por técnicas no quirúrgicas que se realizan en gabinete cosmetológico o consultorio médico (depende del tipo de resultado que quieras lograr) que van desde superficiales a más profundos e intensos. Algunos de ellos son: peelings con ácido glicólico, frutales, málico, láctico (afinan y regeneran), microdermoabrasión con puntas de diamante (afina y empareja la tonalidad de la piel), mesoterapia (incorporación de activos en las células),  electrolifting químico ( micro corriente de baja intensidad que atenúa arrugas y líneas de expresión), oxigenogénesis (administración de oxígeno en las capas más profundas de la piel), luz pulsada (la luz actúa como un bisturí eliminando las manchas así como también estimula la síntesis de colágeno y elastina).

Existen variados tratamientos para devolverle a tu piel su equilibrio y la sensación de bienestar. Sólo es cuestión de encontrar el adecuado para tí.

> MÁS INFORMACIÓN:¿Qué son los radicales libres?

> Humor en LA VIÑETA: el tiempo pasa…

Licencia de Creative Commons
La piel en la menopausia by Andrea Saracco is licensed under a Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 Unported License.

Células vivas de levadura – Biocosmética

Estimulada por el artículo sobre Biocultivos en la industria cosmética seguí buscando información que me permitiese profundizar en el tema. Me interesé por las levaduras, interés que nace no sólo del ámbito de mi profesión sino también del personal ya que todos los días mi desayuno consta de dos alimentos que preparo en casa y que requieren de un proceso de fermentación. Me refiero al Kéfir y al pan integral.

facialLa levadura pertenece al grupo de los hongos. Es un organismo microscópico, unicelular que tiene la capacidad de realizar la fermentación de hidratos de carbono convirtiéndolo en alcohol y produciendo distintos tipos de sustancias.
Debido a que funciona de manera similar a las células humanas y se reproduce muy bien, Saccharomyces Cerevisiae es el organismo más ampliamente utilizado en genética y biología molecular.
Si retrocedieras en el tiempo, te encontrarías con que ya se usaba la aplicación externa de la levadura de cerveza. Probablemente sea la más antigua y tradicional forma de tratamiento. Existe un papiro (Eber) proveniente de Egipto, del año 1555, en el que hay datos sobre los efectos curativos de la levadura de cerveza en heridas y eccemas. También se tienen registros de la cultura griega, romana y árabe y  de la medicina de la Edad Media. Actualmente, en la industria, la levadura es muy utilizada para la fabricación de pan, cerveza y vino. Desde hace 25 años los científicos vienen realizando investigaciones de laboratorio sobre este biocultivo y en la actualidad, el extracto de células vivas de levadura es uno de los principales medios por los que la industria cosmética obtiene activos para sus formulaciones.
Aquí te escribo los beneficios que tiene para el organismo:

  • Eleva el “uptake” (absorción) de oxígeno
  • Activa el metabolismo celular
  • Estimula la producción de colágeno y elastina
  • Incentiva los procesos de cicatrización
  • Recompone la matriz celular
  • Aporta proteínas, minerales (potasio, fósforo, cobre, selenio y zinc), vitaminas del complejo B y glúcidos

En cuanto a los  beneficios cosméticos que aporta un producto con levadura encontrarás que:

Existe en Estados Unidos una acreditada asociación de banco de tejidos humanos llamada Biologics Internacional, que promueve el uso de la levadura en la industria cosmética. Posee un extracto de levadura de alta calidad farmacéutica derivada de células de levaduras vivas y una línea de cosméticos llamada Biofactors. Ambos productos son extractos naturales del núcleo de la célula de levadura Saccharomyces Cerevisiae. Sus productos contienen nutrientes tales como péptidos, proteínas, aminoácidos, carbohidratos y ácidos nucleicos.
Biologics International afirma que la profunda penetración de Biofactors en las capas inferiores de la piel crea en las células una acción respiratoria (oxigenante), provocando la proliferación celular y la síntesis de colágeno.
La empresa insiste en que Biofactors ayuda a mejorar la salud de la piel, a reducir los signos de envejecimiento y a calmar la piel dañada de manera eficaz.

Si notas que tu piel se encuentra…

… te recomiendo que pruebes un producto cosmético con extracto de células vivas de levadura.

> MÁS INFORMACIÓN:Resveratrol, la promesa de una larga vida , Biocultivos, la nueva cosmética

> Ver vídeo

Cuidemos la piel 2 – Protección solar

Febo asoma y una vez más volvemos al mismo tema… que si el sol hace bien, que si el sol hace mal… Creo que todos podríamos coincidir con que las dos afirmaciones encierran una verdad: el Sol no es bueno ni malo en sí mismo.  La idea de la nota de hoy es acercarte información para evaluar cuándo tomar Sol nos es de beneficio y cuándo no. Para ello es fundamental  conocer el objeto con el que vamos a interactuar. Así que primero te sugiero repases conmigo algunas cualidades del Astro Rey. sol1

El Sol es beneficioso para estimular la síntesis de vitamina D, la cual fortalece el sistema óseo, también  favorece la circulación sanguínea y tiene efectos importantes en el estado de ánimo (realizar actividades bajo el Sol suele ponermos de buen humor).

 

Las radiaciones que emite el Sol se clasifican en:

ultravioletas:

UVC: son las más energéticas. No llegan a la superficie de la Tierra porque las absorbe la capa de ozono (no olvidemos que la capa de ozono se está afinando progresivamente y en algunos sitios ya sabemos de la existencia de agujeros).
UVB: penetran a nivel epidérmico y provocan eritema y bronceado de la piel.
UVA : llegan a niveles profundos de la dermis. Provocan pigmentación inmediata. Son las responsables del envejecimiento de la piel y del carcinoma o melanoma.

visibles: de efecto luminoso. Penetran hasta la hipodermis (tejido adiposo).

* infrarrojas: de efecto calorífico. Dan sensación de calor pero no queman. Penetran hasta la hipodermis.

También ten en cuenta estos datos a la hora de exponerte al Sol : cuanto más alto te encuentres (por ejemplo en la montaña) mayor es la intensidad solar; al mediodía los rayos caen perpendiculares con respecto a la superficie terrestre, con lo cual son más intensos, en consecuencia se desaconseja estar bajo el Sol a esa hora; según la estación del año la oblicuidad de los rayos varía ( en verano caen perpendiculares y son más intensos); las nubes y la humedad absorben parte las radiaciones; la reflexión de los rayos solares varía según la superficie (nieve 85%, arena seca 17%, agua 5%, hierba 3%, asfalto 2% ).

Existe otro dato: el UV. Es un índice  mundial de estimación del promedio de la radiación ultravioleta (UV)  máxima en la superficie de la Tierra. Te paso los índices: exposición baja (entre 0-2) /  exposición moderada (entre 3-5) /  exposición alta (entre 6-7) /  exposición muy alta(8-10) / exposición extrema (11 en adeltante).

Si estás en España, puedes averiguar el índice UV que corresponde a tu región en la Agencia Estatal de Meteorología:

http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/provincias

Hasta aquí te hablé del sol, ahora volvamos la mirada hacia nosotros…

Cada piel tiene una capacidad de respuesta a una misma radiación solar. Ello está definido genéticamente por el fototipo. Fíjate en esta clasificación a ver si te encuentras:
Fototipo 1: personas de piel muy plálida, con pecas, pelirrojos, albinos, ojos claros. Eritema (rojez) intenso, no se broncean.
Fototipo 2: personas de piel blanca, sensible y delicada, cabellos rubios o claros. Eritema intenso, apenas se broncean.
Fototipo 3: personas de piel blanca (intermedia), cabellos y ojos castaños. Eritema moderado, bronceado moderado.
Fototipo 4: personas de piel morena, cabellos y ojos oscuros. Eritema ligero, bronceado fácil e intenso.
Fototipo 5: personas de piel negra, cabellos y ojos oscuros. Sin eritema y bronceado intenso.

Sabiendo un poco más sobre nuestra piel, intentemos ahora elegir el Factor de Protección Solar (FPS) adecuado. Este es un número que indica el tiempo que una persona puede estar expuesta al sol sin sufrir quemaduras. Es decir: un FPS 8 te permite exponerte al sol 8 veces más del tiempo que lo harías sin protección. El FPS 15 te permite estar 15 veces más al sol y así con cualquier factor que elijas.
El FPS adecuado para tu piel se averigua haciendo un cálculo sencillo: supón que puedes estar bajo el sol sin protección por 10 minutos hasta que tu piel se enrojece. Escoge un número de FPS, por ejemplo 8. Ahora multiplica los datos que tienes: 10×8, el resultado es 80, lo que te indica que puedes estar 80 minutos al sol sin riesgo a sufrir quemaduras.

Por último y no menos importante es saber  la utilización correcta del filtro solar:

  • Empieza  actuar media hora después de haber sido colocados y se renueva cada dos horas. Si sudas mucho o  te has metido al agua debes renovarlo inmediatamente después de salir sin importar cuándo fue la última vez que te lo pusiste.
  • Aunque estés bajo una sombrilla debes usar filtro solar (recuerda cuando te hablé de la reflexión de los rayos solares).
  • Cuando compres un filtro solar asegúrate que en el envase esté escrito que te protege de las radiaciones UVA (son las más peligrosas).

IMPORTANTE:  los ojos también absorben las radiaciones solares, por  ello  debemos acostumbrarnos a usar gafas con cristales que las filtren.

Espero que toda esta información te sea de utilidad y la puedas aplicar.

> MÁS INFORMACIÓN:¿Qué son los radicales libres? , Exámen de la piel , Hidratación cutánea

Licencia de Creative Commons
Cuidemos la piel 2 – Protección solar by Andrea Saracco is licensed under a Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 Unported License.

Cuidemos la piel 1 – Cáncer

A un mes de la llegada del verano me es imposible no hablar del uso de protección solar y del cáncer de piel, aunque considero que estos temas son para tocar en cualquier momento, ya que el sol está presente (¡menosmal!) los 365 días del año. Además, este blog nace en vísperas estivales. Por ello fue que  elegí escribir sobre el cáncer de piel en el artículo presente.

Melanocitos normales (arriba) en comparación con los senescentes melanocitos con mutaciones causantes de cáncer (en la parte inferior). Fotografía: María S. Soengas, Ph.D., Escuela de Medicina de UM

Melanocitos normales (arriba) en comparación con los senescentes melanocitos con mutaciones causantes de cáncer (en la parte inferior). Fotografía: María S. Soengas, Ph.D., Escuela de Medicina de UM

Para empezar les cuento que la epidermis es la capa más externa de nuestra piel y está compuesta principalmente por células llamadas queratinocitos. En su estrato más porfundo se encuentran las células basales (son células madre) que por división celular van ascendiendo y sufriendo transformaciones hasta llegar a la superficie donde descaman. Aquí estaríamos hablando de corneocitos o células escamosas. Los melanocitos también están presentes en la epidermis. Son células encargadas de producir melanina, pigmento natural de la piel (cuando la piel está expuesta al sol, los melanocitos producen más pigmento y en consecuencia la piel se oscurece. El bronceado es la respuesta natural del organismo frente a las radiaciones ultravioletas).

Teniendo presente estos datos paso a hablarte del cáncer de piel. Lo podemos definir como una afección por la cual se forman células malignas en los tejidos de la piel. Tiene su inicio en la epidermis y los hay de diversos tipos. Una primera clasificación sería: cáncer de piel sin melanoma y con melanoma. Los tipos más comunes son los sin melanomas: el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas. También existe la queratosis actínica que es un trastorno de la piel que algunas veces se convierte en carcinoma de células escamosas. El melanoma es el otro tipo de cáncer, que es menos frecuente. Se inicia en los melanocitos y es el más agresivo ya que puede diseminarse a otras partes del cuerpo a través de los sistemas linfático y circulatorio.

Nuestra piel, como órgano vivo que es, experimenta cambios constantemente. Es necesario que aprendamos a observarla no sólo para descubrir que tenemos una nueva arruga o un pocito más de celulitis, sino para estar atentos a su salud. Si conoces tu piel te será fácil detectar hasta los cambios más pequeños. Este examen propio no excluye la consulta a un médico dermatólogo para que pueda darte el diagnóstico del estado de tu piel.

¿Qué observar? Por ejemplo tus lunares: si cambian de forma, de tamaño o color. Detecta si tienes alguna mancha nueva: cómo es su relieve o su textura, si sangra, si cicatriza o no. Palpa la piel para conocer su superficie, si ha surgido algún nódulo. Incluye en tu examen los labios, la orejas, los ojos.

Recuerda: no todos los cambios que vemos en la piel son signos de cáncer.

> MÁS INFORMACIÓN:¿Qué son los radicales libres?¿Te cuidas del sol? , Instituto Nacional del Cáncer

Licencia de Creative Commons
Cuidemos la piel 1 – Cáncer by Andrea Saracco is licensed under a Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 Unported License.