El baño de agua caliente resulta una buena terapia para calmar el organismo en general y para aquietar la mente, puesto que posse una acción reguladora de las tensiones sanguínea y nerviosa.
El agua caliente provoca la dilatación de los capilares sanguíneos estimulando el intercambio entre la sangre y las células. Al fluir la sangre hacia la periferia la piel se enrojece, los poros se dilatan y las glándulas sudoríparas excretan más sudor y eliminan las toxinas.
Según Kneipp, el baño caliente es recomendable para gente que se encuentra en buen estado de salud y como para quienes están enfermos.
Se considera baño caliente cuando la temperatura del agua tiene al menos 37º (temperatura corporal). Te recomiendo que midas la temperatura del agua con un termómetro. Como término medio los especialistas recomiendan entre 39º y 41º. Para empezar, debes llenar la bañera de modo que al sumergirte todo tu cuerpo quede cubierto. Este tipo de baño tiene una duración de 20 a 25 minutos aproximadamente, tiempo suficiente para obtener resultados terapéuticos positivos. Es recomendable antes de salir de la tina que te des una ducha rápida con agua a temperatura un poco más baja que la de inmersión, a fin de comenzar a recuperar el calor normal del cuerpo. Te secas y te vistes evitando corrientes de aire.
Los baños calientes son agradables y nos relajan maravillosamente pero los expertos sugieren no tomarlo a menudo. Kneipp recomienda tomar baños calientes seguidos de baños o lavados de agua fría (o fresca) como la mejor opción para fortalecer la salud. El abuso de baños de agua caliente solamente agotan el vigor, debilitan el organismo y tornan la piel mucho más sensible.
Por último, te sugiero agregar al agua de inmersión aceites esenciales o hierbas. El agua caliente, al dilatar los poros, vuelve más receptiva a la piel para la absorción de las esencias herbales. Sus aromas y vibraciones son un maravilloso regalo de la naturaleza para nuestra salud.
Bibliografía:
– Sistema Hindú Yogui de la cura por el agua, Yogui Ramacharaka, Editorial Kier. – Método de hidroterapia ó mi cura de agua, Sebastián Kneipp, Editorial Maxtor.
La abuelas ya conocían los beneficios de la aromaterapia y la aplicaban cuando hijos o nietos tenían un dolor de panza y friccionaban un preparado de alcohol con alcanfor… y ¿quién no asomó algún invierno, su cara sobre una olla que largaba de vapor con aroma a eucaliptus?
Flor de lavanda
Te recomiendo usar la aromaterapia como un recurso para relajarte y distenderte luego de tu jornada laboral o el fin de semana para recuperar energía, levantar tu estado de ánimo o restablecer tu equilibrio interno. Con los aceites esenciales también puedes realizar en casa cuidados para el cuerpo, la piel y el cabello.
Te voy a contar las posibilidades que te da la aromaterapia para que la apliques en casa.
Aromaterapia para el ambiente
Hornillos: son recipientes de cerámica que tienen una pieza superior en forma de cuenco para colocar agua dentro y una parte inferior en la cual colocarás la vela. También los hay eléctricos, éstos calientan el agua con un bombillo en vez de la vela. Rellena la parte superior con agua a temperatura ambiente y agrega unas 5 ó 6 gotas de aceite esencial. No olvides de controlar que haya siempre agua mientras el hornillo esté generando calor.
Anillos aromáticos: son aros de cerámica o de material refractario, con una pequeña canaleta donde colocas unas gotas del aceite esencial que elijas. Lo ubicas horizontalmente sobre el bombillo y su calor difundirá el aroma por el ambiente.
Sistemas de calefacción: cualquier fuente de calor es útil para aromatizar. Sólo tienes que usar un recipiente adecuado para colocar agua y unas gotas de aceite esencial y colocarlo encima de la estufa o de la vitrocerámica. También puedes colocar unas gotas de sobre los leños de tu hogar a leña antes de encenderlo.
Vaporizadores: puedes perfumar tu casa utilizando un envase con vaporizador que contenga dentro la siguiente mezcla: 10 gotas de aceite esencial en 7 cucharadas de agua y 1 cucharada de alcohol. Mezcla bien.
Potpurrí: las flores secas, las maderas y las especias son una excelente forma de perfumar tu ambiente. Coloca las hierbas elegidas en una bolsa plástica, agrega 5 gotas de aceite esencial, cierra bien y mantén así el envase de dos a tres días. Luego colocas las hierbas aromadas en un lindo cuenco, destapado.
Aromaterapia para el cuerpo
Inhalación: la inhalación de vapor es un método excelente para tratar problemas respiratorios, resfríos y realizar limpiezas de cutis. Agrega 5 gotas de aceite esencial puro en un recipiente con agua muy caliente. Coloca una toalla sobre tu cabeza y respira profundamente. Si dispones de un vaporizador sería perfecto. Este método no es conveniente para los que sufren asma.
Baños de inmersión: pueden ser en tina o hidromasaje. La penetración del aceite ocurre a través de la piel y por inhalación. Tiene efectos relajantes por la temperatura cálida del agua y estimulará o acentuará la relajación según las propiedades del aceite que elijas, además de dejar tu piel suave e hidratada. Un baño de inmersión con aceites es un bálsamo para las pieles secas. Coloca 10 gotas de aceite esencial con agua a 37º. Cierra la puerta del baño para que se acumulen los vapores y permanece unos 15 o 20 minutos sumergida. También puedes colocar en el agua un puñado de sales impregnadas de aceite esencial.
Pediluvios y maniluvios: baños para pies y manos doloridos, irritados, resecos. El agua caliente promueve la circulación cutánea y facilita la penetración de los aceites esenciales al torrente sanguíneo. Agrega 5 gotas de aceite esencial a un recipiente con agua caliente en el que sumergirás los pies o las manos.
Masaje: puedes aplicarte un masaje en la zona del cuerpo que tengas dolorida o también para hidratar tu piel. Elige un aceite vegetal y agrégale de 1 a 3% de aceite esencial.
Compresas: ideal para cuando tienes dolor de cabeza o de huesos por torceduras y esguinces. Si tienes dolor de muela puedes colocarte una compresa de algodón embebido en agua con unas gotas de aceite de lavanda. Humedece un paño de algodón en agua fría o caliente (según la necesidad) con 4 ó 5 gotas de aceite esencial. Escurre y aplícalo sobre la zona a tratar, repite la operación varias veces.
Ánforas: son pequeñas figuras de cerámica que se cuelgan en el cuello, a las cuales se les incorpora unas gotas de aceite esencial. Con el calor del cuerpo, el aroma sube suavemente hacia la nariz.
Almohadillas: de un tamaño aproximado de 30 x 20 cm, de tela de algodón o seda y rellena de semillas, flores y hierbas secas, las cuales pueden estar perfumadas con aceites esenciales que refuercen su aroma natural. Se colocan sobre los ojos, sobre el pecho o debajo o encima de las almohadas. Te ayudarán a relajarte y dormir tranquilamente.
Sobre almohadas y pañuelos: funciona por inhalación directa de los aceites esenciales. Colocas unas gotas de aceite esencial sobre el pañuelo o sobre la almohada a la hora de ir a dormir (elige aromas que estimulen el sueño).
Si deseas perfumar tu cuerpo….
Talcos: puedes colocar de 5 a 10 gotas de aceite esencial en 200 gr. de talco base. Body splash: es una solución alcohólica suave para humectar y perfumar. >Ver receta.
Aromaterapia para regalar
Puedes perfumar papeles, tarjetas personales, folletos y sobres. Coloca el papel que desees perfumar dentro de una bolsa plástica con cierre hermético, coloca trocitos de algodón con aceite esencial, cierra y deja reposar por un día.
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