Resveratrol, la promesa para una larga vida

El resveratrol está revolucionando el mundo de la ciencia por su promesa de dar larga vida a los seres. Las industrias del vino, farmacéutica y cosmética nos acercan sus productos en forma de vinos calificados como saludables, cremas antiarrugas, cápsulas y ampollas tópicas, aguas rejuvenecedoras, suplementos nutricionales antioxidantes. Veamos de qué se trata…

El resveratrol es un compuesto químico que está presente en muchas plantas y frutas (uvas, arándanos, frambuesas, moras, maníes, piñones, eucaliptus). Es producido naturalmente por las plantas como una defensa frente a las enfermedades, actúa como un antibiótico para luchar contra las bacterias y hongos, y como protector frente a las radiaciones untravioletas.

Una de las razones iniciales por la cuales el resveratrol se consideró como potencialmente beneficioso fue la observación del estilo de vida francés. Aunque los franceses tienden a consumir una dieta alta en grasas tienen una incidencia baja de enfermedad cardíaca; muchos creen que ello se debe al consumo frecuente de vino tinto. Si bien el resveratrol se ha hecho conocido por ser un polifenol presente en el vino, se encuentra en él en una cantidad relativamente mínima. Algunos estudios dicen que el maní es la mejor fuente de alimento si se quiere consumir resveratrol ya que  lo contiene en cantidad significativamente más alta que las bayas o uvas.

El resveratrol y la restricción calórica

La restricción calórica consiste en realizar una alimentación alta en nutrientes y baja en calorías (con reducción aproximada de un 30%) con el fin de mejorar la salud y retrasar el envejecimiento. Los estudios arrojan que la restrricción calórica reduce el colesterol, la glucosa en ayuno y la presión sanguínea. El problema es que es bastante difícil para la mayoría de las personas, mantener a largo plazo una restricción calórica de este tipo. Es por ello que las investigaciones se orientan en la búsqueda de «algo» que permita obtener los resultados de la restricción calórica sin llevar a cabo los «sacrificios» que ella requiere. Al parecer, el resveratrol es el postulante más óptimo para imitar este proceso. Estudios hechos por el Dr. Sinclair han demostrado que el resveratrol activa la enzima sirtuina que estabiliza el material genético de las células y por lo tanto permite mayor sobrevida.

Los estudios preliminares sugieren que el resveratrol podría ser excelente contra:

  • el envejecimiento: es un poderoso antioxidante porque inhibe el estrés oxidativo producido por los radicales libres al activar las sirtuinas, responsables de regular los procesos de renovación de las células. Ejerce de este modo una acción protectora contra el daño del ADN, con lo que podría extender la vida útil de las células
  • las enfermedades del corazón: previene la oxidación (solidificación) de grasas como el colesterol (causante de la arterioesclerosis), previene también la agregación plaquetaria que conduce a la formación de coágulos sanguíneos, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares
  • el cáncer: detiene la iniciación, promoción y progresión de los tumores, al parecer inhibiendo la enzima ciclooxigenasa-1 (aunque aún faltan estudios que lo confirmen) También afirman que protege a las células sanas de la radioterapia
  • la obesidad: al ser activadas las sirtuinas se produce una disminución de la adiposidad y una consecuente baja del peso corporal
  • diabetes: gracias a la activación de las sirtuinas, disminuye los niveles de glucosa y aumenta la sensibilidad de la insulina

Si bien, actualmente, el resveratrol ha conseguido el rol protagónico dentro del grupo de los antioxidantes por ser una gran promesa como dador de larga vida, la mayoría de las investigaciones sobre el resveratrol se han realizado en animales. Los primeros resultados arrojan que el uso de resveratrol no presenta toxicidad, incluso a dosis muy altas, aunque los efectos a largo plazo aún son una incógnita.

> MÁS INFORMACIÓN: La piel en la menopausia , Células vivas de levadura-Biocosmética

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La piel en la menopausia

El climaterio es la fase transitoria de la vida de la mujer que se sitúa entre la etapa reproductiva y la no reproductiva y transcurre entre los 45 y 55 años. Los cambios  internos que se producen tienen proyecciones en la piel. Veamos juntas cuáles son y qué puedes hacer en lo que a cuidado estético se refiere.

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Como introducción al tema de menopausia y piel hagamos un repaso de los cambios fundamentales que suceden:

  • modificaciones funcionales: desaparición de los períodos menstruales y de la posibilidad de embarazo.
  • modificaciones fisiológicas:  disminución en la producción de estrógenos hasta cesar definitivamente.
  • Las mujeres podemos experimentar trastornos apenas perceptibles a muy marcados, como ser: oleadas de calor, aumento de peso, palpitaciones cardíacas, cefaleas, modificación cutánea, irritabilidad, angustia, ansiedad, depresión.

Estos cambios internos provocan modificaciones en la piel como sequedad y pérdida de espesor, elasticidad, tonicidad y flexibilidad.
El estrato córneo modifica su proporción de sebo y agua: la malla cutánea se torna seca porque las glándulas sebáceas decrecen su producción debido la baja de estrógenos. Además, los sofocos, con su calor, provocan vasodilatación a nivel cutáneo y propician la transpiración (pérdida de agua). El manto epicutáneo se modifica y se altera en su función de barrera protectora.
La dermis produce menos colágeno y retiene menos agua: baja la síntesis de colágeno, especialmente el de tipo 4, que es el responsable del espesor de la piel. Se ven afectadas la elasticidad y firmeza (que también está dada por la cantidad de agua en dermis y que como hemos dicho se va perdiendo).
Cada año, de media, la piel pierde un 2,1 % de la sustancia colagénica. Durante los cinco primeros años, puede perder hasta un 30% de su sustancia. El contorno facial se desdibuja porque la piel cede, la textura del cuello se modifica, las arrugas del contorno de  labios y ojos se profundizan.

Para acompañar estos cambios que experimentas  puedes realizar cuidados estéticos en casa y en el gabinete cosmetológico que ayudarán a equilibrar tu piel. Te recomiendo centrarte en la hidratación, en la nutrición y evitar el fotodaño (daños por radiación solar). Es importante elegir principios activos y vehículos específicos para esta etapa y evitar las cremas aceitosas ya que forman una película oclusiva en la superficie de la piel acumulando sudor e impidiéndole una buena respiración.
Para la higiene te sugiero utilizar una crema de limpieza (evita jabones porque pueden resecar y sensibilizar tu piel), exfolia tu piel con alguna crema con partículas abrasivas para remover las células muertas, afinar la malla cutánea y disimular las arrugas. También son muy efectivas las cremas con ácido glicólico para usar de noche, puesto que afinan y regeneran la piel. A la hora de tonificar una loción de colágeno resulta muy adecuada.
Para hidratar te sugiero lociones o sérums que pueden ser de plantas (hamamelis, aloe vera, manzanilla), ácido hialurónico, vitamina C, mascarillas de algas.
Para nutrir y dar firmeza son excelentes los principios activos como silicio (estimula la producción de colágeno), rosa mosqueta (regenerante, antirradicales), colágeno, elastina. Como consejo último te sugiero que no salgas a la calle sin protección solar. Evitarás así la aparición de nuevas manchas y arrugas y el resecamiento innecesario de la piel.

También puedes optar por técnicas no quirúrgicas que se realizan en gabinete cosmetológico o consultorio médico (depende del tipo de resultado que quieras lograr) que van desde superficiales a más profundos e intensos. Algunos de ellos son: peelings con ácido glicólico, frutales, málico, láctico (afinan y regeneran), microdermoabrasión con puntas de diamante (afina y empareja la tonalidad de la piel), mesoterapia (incorporación de activos en las células),  electrolifting químico ( micro corriente de baja intensidad que atenúa arrugas y líneas de expresión), oxigenogénesis (administración de oxígeno en las capas más profundas de la piel), luz pulsada (la luz actúa como un bisturí eliminando las manchas así como también estimula la síntesis de colágeno y elastina).

Existen variados tratamientos para devolverle a tu piel su equilibrio y la sensación de bienestar. Sólo es cuestión de encontrar el adecuado para tí.

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